BLOQUE V: Biblioteca de aula y animación a la lectura
1.-
Justificación
Es importante tener una
Biblioteca de Aula en Infantil porque favorece la adquisición de hábitos de consulta además del desarrollo del gusto por leer
y la valoración de los libros como medio de disfrute y aprendizaje para los
niños.
Puede parecer en principio algo paradójico la incorporación de una
biblioteca en el aula de de Educación Infantil, ya que a estas edades los
niños aún no han aprendido a leer. Pero la intención educativa que tiene la
Biblioteca de Aula en esta Etapa es precisamente la de preparar a los alumnos
para la aventura de leer que emprenderán pronto, cuando pasen a Primaria.
En Educación Infantil la Biblioteca de Aula se convierte en Centro de
Investigación donde se motiva a los alumnos para aprender, para buscar información,
nos sólo de datos concretos (como pueden ser tipos de animales o plantas),
sino que debe acabar convirtiéndose en una herramienta de alumnos y maestros
para guiar el trabajo diario.
|
|
·
Dar la
oportunidad a nuestros alumnos/as de conocer un medio de aprendizaje que
utilizara en el futuro de una manera cotidiana.
|
|
·
El uso
del libro facilita la igualdad de oportunidades entre alumnos/as de distintas
estratos sociales.
·
Favorece
los hábitos de consulta de materiales, como medio de obtener información.
·
Es un
elemento de motivación para los aprendizajes.
·
Abre un
universo de conocimientos a los niños hasta ahora desconocido.
La biblioteca escolar no debe ser sólo entendida como el lugar donde se
depositan los libros que existen en el centro, además debe convertirse en el
taller de investigación y de recreo donde los alumnos consiguen la
información que necesitan y se divierten haciéndolo.
¿Está, entonces, justificada la existencia de una biblioteca de aula
cuando ya existe una centralizada en el centro?
Es indudable que todo el material, en principio, debería estar situado en
la Biblioteca de Centro, de esa manera se puede controlar mejor sus fondos.
Pero si queremos que la biblioteca se convierta realmente en un lugar donde
se desarrolle la investigación y el gusto por la lectura es necesario que el
niño la sienta cercana y cotidiana, cuanto más pequeño sea el alumno más
importante será.
En Educación Infantil los materiales van a ser de uso diario (libros de
cuentos, de poesías, revistas...) y deben estar al alcance, a la vista y a
mano y eso sólo puede darse si existe la Biblioteca de Aula.
Es indudable que todo el material, en principio, debería estar
centralizado en la biblioteca de centro para que los fondos bibliográficos
puedan estar controlados y más tarde y en función de las necesidades de cada
aula estos materiales podrían ser depositados en ellas, incluyendo aquellos
préstamos o donaciones que puedan ser los padres de alumnos a la misma.
Características de la biblioteca de aula:
·
Está al
servicio del aula.
·
Sirve
de taller de investigación.
·
Nueva
concepción espacial del aula.
·
Inicia
a los alumnos en la lectura.
·
El
libro de texto pasa a segundo plano; es una ayuda no un objeto imprescindible.
·
Los
alumnos cuidan y preparan su biblioteca.
·
El
préstamo es sencillo y ágil.
·
El
rincón de la biblioteca se puede decorar de modo más cercano al grupo/aula.
Puede, por tanto, resultar más atractivo, más personal y agradable.
·
Los
materiales no suelen se muy numerosos. Interesa más el contenido que la
cantidad. Además mucha cantidad no es buena para el niño.
·
La
motivación lectora es mucho más directa.
·
La
animación lectora es frecuente.
·
Se
aprende a manipular distintos tipos de materiales.
·
Aprender
a aprender como meta educativa.
·
El
maestro como guía imprescindible.
·
Satisface
la curiosidad momentánea del niño.
·
El
alumno toma una actitud activa en su aprendizaje.
·
Fomenta
el trabajo individual y el grupal.
·
El
maestro debe organizar el material según los alumnos que tenga en clase.
·
El niño
aprende la responsabilidad de la conservación y uso de los libros.
|
Como conclusión,
“La Biblioteca del aula es el espacio en el que los niños experimentan ese
cruce de caminos del que deberán salir con esfuerzo e imaginación. Es allí
donde podrán reconocer la complejidad del mundo que les rodea, descubrir sus
propios gustos, investigar aquello que les interesa, acceder a conocimientos
nuevos, elegir libremente sus lecturas favoritas y soñar con mundos
imaginarios.
La Biblioteca del aula constituye un lugar favorable al estudio, a la investigación, al descubrimiento, a la autoformación y a la lectura. Es un lugar de aprendizaje, de encuentro y comunicación, integrada en el proceso pedagógico para favorecer la autonomía y responsabilidad del alumno.
El principal objetivo de la biblioteca del aula es que los niños se habitúen al uso de las bibliotecas con finalidades recreativas, informativas y de educación permanente”.
La Biblioteca del aula constituye un lugar favorable al estudio, a la investigación, al descubrimiento, a la autoformación y a la lectura. Es un lugar de aprendizaje, de encuentro y comunicación, integrada en el proceso pedagógico para favorecer la autonomía y responsabilidad del alumno.
El principal objetivo de la biblioteca del aula es que los niños se habitúen al uso de las bibliotecas con finalidades recreativas, informativas y de educación permanente”.
2.- situación de la biblioteca en el aula
Debe estar bien definido dentro del aula ( a modo de
metodología de Rincones o Talleres), el
lugar debe ser agradable y tranquilo, alejado de rincones bulliciosos. Debe ser el centro de investigación y recursos de la clase, para los alumnos y maestros; en ella deben encontrarse los materiales necesarios para poder desarrollar la motivación de buscar, investigar e informar. Un ambiente que incite a disfrutar de su uso, de manera que el niño sienta atracción por ese lugar.
3-
El diseño
En los centros
de Educación Infantil y Primaria hay que tener en cuenta que los alumnos más pequeños han de tener su propio espacio dentro de la biblioteca con estanterías
a su alcance, mesas y sillas de su tamaño, una alfombra con cojines y todo
aquello que les facilite una estancia más agradable y acogedora en la
biblioteca. Existen diversas soluciones sencillas y baratas para
conseguir crear un espacio apropiado para los pequeños en la biblioteca. Las estanterías no han de
sobrepasar los 1'30 metros. Para que los libros no pasen desapercibidos en las
baldas, es importante colocar algunos mostrando las portadas. Para ello, es
interesante contar con expositores o adaptar
las estanterías colocando listones de madera en el borde externo a modo de soportes de libros. Unas cajas de
madera o plástico con ruedas o patas y en distintos
colores pueden servir para que los alumnos puedan ver las cubiertas de los
libros.
4-Contenidos
Recomendaciones sobre la colección. La colección de
una biblioteca escolar debe responder a los siguientes requisitos:
Adecuación a los alumnos.
Variedad. La colección de la
biblioteca no debe limitarse a libros u otros materiales impresos sino que ha
de incorporar además todo tipo de documentos audiovisuales y electrónicos que
respondan a las necesidades informativas, formativas y de ocio de sus usuarios.
Equilibrio. Los organismos internacionales aconsejan
que se guarde un equilibrio entre obras de ficción y de información
para que la biblioteca pueda asumir adecuadamente sus funciones. Existen diversas pautas que pueden utilizarse como referencia
para la constitución de colecciones adaptadas a un centro educativo,
pero como referencia general suele aconsejarse que la proporción sea un
70% de obras informativa y un 30% de ficción.
Actualización. Los fondos de la
biblioteca escolar deben ofrecer a sus usuarios una información actualizada que
abarque todos los ámbitos del conocimiento.
Adaptación al currículo. La
colección debe contemplar de manera equilibrada todas las áreas curriculares, temas transversales y materias comunes, específicas y
optativas de las diversas modalidades
formativas que se imparten en el centro.
Interés. Deberían además considerarse documentos que
reflejen aficiones e intereses de los
alumnos, destinados a favorecer la lectura recreativa y de ocio.
Atención a la diversidad.
Construida entre todos.
Calidad. En la colección se debe primar
la calidad sobre la cantidad. Esto quiere decir que el fondo será variado, equilibrado
y actualizado.
Orientaciones cuantitativas. La
colección inicial debería contar con 12 volúmenes por alumno, incluyendo libros
de ficción, materiales audiovisuales, obras de referencia,
publicaciones periódicas y documentos informáticos, materiales
de consulta en papel y CD-ROM: diccionarios, enciclopedias, etc…
Esta cantidad se debe distribuir entre aquellos documentos relacionados
con las áreas del currículo y los temas transversales y aquellos otros que cubren los intereses, las aficiones y el
ocio de los alumnos y alumnas.
Los documentos relacionados con las áreas curriculares
tienen más peso según se avanza en las
etapas educativas, ya que los alumnos van adquiriendo mayor autonomía para
asistir a otras bibliotecas que pueden contar con una mayor cantidad
de documentos que respondan a sus intereses personales. Es importante
que en el conjunto se intente respetarla
proporción de 2/3 de obras de información y 1/3 de obras de ficción.
El cálculo por número de alumnos no es siempre
aplicable. Así, en centros pequeños hay que
garantizar una colección mínima que ofrezca suficiente variedad de recursos
para cubrir las necesidades derivadas del currículo y de los intereses de los
alumnos. Del mismo modo, algunos expertos consideran que los fondos
superiores a 7.500 ejemplar es en Primaria y 16.500 en Secundaria pueden
ser contraproducentes pues las dificultad es que experimentarán los
alumnos para localizar material relevante serán grandes.
La cantidad de documentos es importante para
garantizar a los lectores una mínima oferta que satisfaga sus necesidades en cada área
curricular. Para la ordenación de la colección y facilitar las búsquedas
es indispensable:
Organizar los fondos mediante
sistemas de clasificación coherentes, como la CDU, simplificados al máximo
para que sean asequibles para los alumnos.
Ofrecer ayudas pedagógicas para
que comprendan dichos sistemas. Las ayudas deben incluir formación del
alumnado y señalización de la biblioteca.
Que
todos los profesores conozcan el sistema de clasificación utilizado
en la biblioteca.
Que los documentos estén colocados en estanterías
abiertas, con la única excepción de los materiales audiovisuales u otros de
gran valor.
5.
ORGANIZACIÓN Y GESTIÓN
Limitar los mismos de viernes a lunes, de manera que sea
durante el fin de semana cuando los niños puedan llevarse los materiales a
casa.
En primer lugar debemos hacer diferenciación entre los
libros que forman parte de la biblioteca y los que no, es decir registrar los
materiales distinguiendo entre los que provienen de la biblioteca del centro,
los que tenemos en calidad de préstamo y
los que son propios del aula.
El material proveniente de la Biblioteca de centro debe
ser registrado por el responsable de la misma y por lo tanto seguir las
indicaciones que se hayan recogido en sus normas de uso.
En cuanto a aquellos que pertenezcan a nuestra aula y que
dependan de nosotros, se muestra necesaria la elaboración de un registro que
recoja los datos fundamentales que nos permitan su control.
En cuanto a la procedencia habría que reflejar si es una
donación o préstamo de los padres alumnos o pertenece a nuestra aula, bien por
adquisición propia o por aportación de alguna editorial.
Igualmente debemos sellar los materiales con el sello del
centro o con uno propio de manera que sea fácilmente reconocible su procedencia.
En esta etapa es el préstamo de los materiales de la
biblioteca es difícil ya que al hacer uso de ellos diariamente en el aula no es
conveniente que esté ausente por causa del préstamo.
Aún así creemos que es importante permitir el préstamo de
los materiales de la biblioteca porque pesa más el enriquecimiento que pueda
resultar el que los niños vean con detenimiento cualquier libro y puedan
realizar esa observación en compañía de sus padres. Teniendo en cuenta los
siguientes factores:
En primer lugar tener en cuenta nuestra programación para
no quedarnos sin el
material a la hora de necesitarlo porque esta prestado.
Otro punto sería limitar los mismos de viernes a lunes,
de manera que sea durante el fin de semana cuando los niños puedan llevarse los
materiales.
El valor del préstamo en infantil es sobre todo para fomentar la colaboración de la familia y la
responsabilidad.
Para controlar el servicio de préstamo debemos llevar
algún tipo de registro escrito, por ejemplo:
• Tomar nota de
los datos del material prestado y los datos del alumno, en una hoja-registro
• Elaborando unas
fichas para cada uno de los materiales donde se recojan los datos de los
distintos préstamos realizados.
• Diseñando un
carné que recoja los datos del alumno y del préstamo, éste va suponer su primer
carné de biblioteca al que le podemos añadir una fotografía del pequeño lector,
con lo que aumentaremos la motivación por su uso y, por ende, por la lectura.
En cuanto a la forma de organizar la biblioteca, debemos
tener en cuanta en el momento evolutivo en el que se encuentran nuestros
alumnos, por eso la clasificación de títulos y temas debe de ser sencilla,
podríamos usar símbolos o colores.
Si decidimos hacerlo por colores, los materiales deben
estar distribuidos en las estanterías, mesas o cajones por colores distintos,
así por ejemplo en la estantería azul se colocan los libros temáticos o en el
amarillo los cuentos.
Si optamos por ordenar con símbolos o dibujos, lo podemos
hacer por ejemplo que una foto o síbmolo de naturaleza indica que el tema es de
naturaleza, si es un dibujo de un animal indica que ésta es la temática.
Las fotos pueden ser recortadas de revistas y los dibujos
pueden ser elaborados por los propios alumnos como trabajo de clase.
6.- Acercamiento al libro
·
Exposición de libros y guías de lectura.
·
Presentación de libros.
Muy bien. Faltan los enlaces de interés.
ResponderEliminar